Las heridas palpebrales con laceración de vía lagrimal son una causa importante de consulta oftalmológica. La lesión del canalículo lagrimal es el tipo más común de lesión del sistema lagrimal.
Los canalículos lagrimales son dos conductos que van desde el punto lagrimal, hasta la ámpula. Se encuentran inmediatamente por debajo de la piel. El término laceración canalicular se define como la pérdida de continuidad, ya sea parcial o total de uno o ambos canalículos lagrimales.
Ante un traumatismo ocular los párpados son los primeros en dañarse y en ellos la porción más afectada de la vía lagrimal son los canalículos, debido a que se vence su resistencia y elasticidad.
Este tipo de lesiones son más comunes en niños y adultos jóvenes y afectan con más frecuencia el canalículo inferior.
Las causas más frecuentes varían con la edad en niños son por mordeduras de animales, adultos las causas pueden ser agresiones, accidentes de tráfico o laborales y en ancianos caídas.
Cuando presentemos este tipo de accidentes debemos acudir de inmediato al oftalmólogo para una adecuada valoración ocular, porque en ocasiones podemos presentar heridas en párpado que solo requieran sutura si la vía lagrimal se encuentra intacta, de no ser así podemos necesitar una intervención quirúrgica más laboriosa, que se debe realizar dentro de las primeras 24-48 horas de ocurrido el accidente realizando maniobras para ferulizar la vía lagrimal o el canalículo, existen diferentes técnicas que se utilizan para la reparación de la vía lagrimal y cada caso en particular será realizado y explicado por su oftalmólogo, en el caso de las heridas ocasionadas por mordedura de animales se requiere una intervención más temprana por el riesgo de infección.
Es importante mencionar que un gran porcentaje de este tipo de traumatismos se pueden evitar con adecuadas normas de seguridad y disciplina. Cuídate y no expongas tus ojos.
Fotografía: AAO
