Infecciones oculares por herpes simple

La infección por el virus del herpes simple es extremadamente frecuente y casi el 100% de las personas mayores de 60 años de edad albergan en sus nervios el virus de herpes simple, es decir, el virus vive latente o dormido en sus nervios y aprovecha cualquier situación de disminución de defensas en el cuerpo ya sea por enfermedades o condiciones de estrés que favorezcan su actividad para poder manifestarse.

Se ha estimado que un tercio de la población mundial padece infecciones recurrentes por herpes.

Pueden provocar infecciones por encima de la cintura, boca y ojos, causadas por el tipo de herpes simple tipo 1, y por debajo de la cintura (infección genital) causada por el herpes simple tipo 2.

La infección ocular puede presentarse como una conjuntivitis en un solo ojo, con presencia de dolor alrededor del parpado, vesículas sobre la piel e inflamación de ganglios cerca de los oídos, así como ojo rojo, visión borrosa y lagrimeo.

La infección ocular primaria por el virus de herpes simple es generalmente autolimitada, es decir con la atención adecuada por su oftalmólogo de confianza, así como el tratamiento antiviral adecuado la resolución es esperada y el pronóstico es bueno.

Ante cualquier síntoma que se presente es importante no automedicarse ni administrarse tratamientos que no sean indicados por un oftalmólogo, dado que, aunque la enfermedad es autolimitada y tiende a la mejoría puede tener complicaciones serias de no tratarse de la manera adecuada.

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