Conjuntivitis crónica

Son aquellas que duran más de tres semanas y no responden adecuadamente a los antibióticos que recetamos en gotas. Dentro de éstas tenemos dos tipos:

Conjuntivits de inclusión del adulto

Es aquella causada por una bacteria llamada chlamydia trachomatis, específicamente los serotipos D a K. Se considera una enfermedad de transmisión sexual que se observa normalmente en jóvenes. Puede haber antecedentes de infecciones vaginales o urinarias.

Tiene un período de incubación de 2 a 19 días. Generalmente presentan una secreción mucopurulenta de un solo ojo aunque también puede aparecer en los dos, la conjuntiva aparece gravemente inflamada y enrojecida.

El tratamiento de esta conjuntivitis es tanto vía oral como tópico así como del compañero sexual. El paciente debe volver a la consulta 2 semanas después de iniciado el tratamiento a revisión. Es necesario también la evaluación completa del paciente y su compañero sexual por el médico de atención primaria para detectar la posible presencia de otras enfermedades de transmisión sexual.

Tracoma

Ésta enfermedad es causada también por la bacteria llamada Chlamydia trachomatis pero diferentes serotipos (A B C), se observa fundamentalmente en los países subdesarrollados en zonas con mucha densidad de población y malas condiciones higiénicas.

Los primeros síntomas aparecen en los 5-12 días después de la exposición y pueden incluir picor leve y secreción en los ojos purulenta, a medida que la infección avanza causa dolor en los ojos y visión borrosa. Se pueden palpar nódulos preauriculares (inflamaciones que aparecen detrás de los oídos) que rara vez son visibles o dolorosos. Si la infección no se trata crea cicatrices en el interior del párpado que pueden llevar a causar desviación de las pestañas hacia dentro del ojo con la consecuente formación de úlceras en la córnea y pérdida de visión.

¿Cómo se contagia el tracoma?

Mediante el contacto directo con:

  • Una persona infectada con la bacteria.
  • A través de insectos, generalmente moscas.
  • Objetos contaminados, generalmente toallas.

El tratamiento se indica tanto vía oral como tópico (directamente en el ojo), dura aproximadamente de 3-6 semanas y las complicaciones cicatrizales ameritan manejo quirúrgico.

Es importante acudir al oftalmólogo ante la presencia de ojo rojo, dolor o molestias con la luz o secreción lagañosa. Sin automedicarse, para de ésta forma obtener un tratamiento y manejo oportuno que evite posibles complicaciones que puedan poner en riesgo nuestra visión.

Compartir artículo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados