La radiación ultravioleta forma parte del espectro de luz invisible y se divide en tres grupos en función de los efectos biológicos que puede causar (A, B, o C).
Las propiedades de longitud de onda corta y de alta energía (Van de 40-400 nanómetros de energía) de la luz UV pueden dañar el tejido ocular, especialmente la córnea, la conjuntiva o el cristalino.
Las lesiones por exposición a la luz ultravioleta comúnmente resultan de la exposición a la luz solar, lámparas de bronceado y arcos de soldadura, y generalmente son bilaterales.
Las lesiones leves por luz ultravioleta provocan afección en la córnea y conjuntiva que generalmente ocurren de 3 a 12 hrs después de la exposición. Los pacientes generalmente experimentan dolor, lagrimeo y parpadeo frecuente, pero los síntomas generalmente son autolimitados y se resuelven después del tratamiento adecuado.
La exposición crónica a los rayos UV puede causar cataratas prematuras o acelerar la formación de cataratas.
Es muy importante exponernos al sol de manera moderada y con la protección adecuada, utilizar la camas de bronceado de manera responsable con equipo adecuado para proteger nuestros ojos. Los soldadores deben tener especial cuidado con el uso de sus caretas al momento de estar trabajando y acudir al oftalmólogo ante cualquier sintomatología que nos pueda indicar quemadura térmica por luz ultravioleta.
